Siento que los días con sus noches pasan muy rápido,
entre ir y venir en bicicleta por la ciudad
intento agarrar lo que hay más allá,
a veces es solo eso, un intento.
lo tengo cerca de mi mano, y es alucinante, lo llamo
amor,
luego se aleja siendo imposible de capturar.
Me aferro al deseo de ir al ritmo de los que van en moto,
y luego pienso, ¿por qué?
Es mejor ir a mi ritmo,
intentando dibujar las rutas más agradables en cada
pedalazo,
para fugarme de los trancones.
Fue en uno de estos días cuando me toco parar,
Y yo con esta terquedad de hombre quería seguir
llegaste a ponerme una mezcla de amor y
ese ungüento de no sé qué porcentaje de coca
y marijuana para calmar el dolor
que me llego de repente
quizá exhausto por lo que se viene en futuras fechas,
es solo un dolor en mi espalda - dije-
aquiétate, -me dices-,
yo solo escucho.
Pero aquí estoy con mi pecho encendido,
poniendo mi cabeza en tus piernas
esperando una caricia por teléfono.