martes, 16 de agosto de 2011

De Rolling por la ciudad


Un viernes de agosto salí de Rolling con el Mauro Mesa, pedaleamos por el centro de la ciudad, del parque San Antonio al Parque Bolívar, al llegar al parque unos niños se sorprenden al ver mi bicicleta, -"que chimba de bicicleta", dice el mas sorprendido, -solo Rasta- anota el otro, nosotros nos miramos, - solo Bob-, reímos, EL ESTILO DE LA BICI ES PLAYERA Y RECIEN ESTA PINTADAD DE AMARILLO, una franja VERDE, otra ROJA, con dos chupas NEGRAS, uno de ellos, el mas parchado sale diciendo- la vandera rasta-, usted sabe que significa? pregunta a su amigo y nos mira, me pregunta a mi y dije que si acentuando con un pequeño movimiento de la cabeza, pero igual nosotros nos callamos, el chico de unos escasos 12 años de manera rápida nos sale con esto: Un hombre (NEGRO), fumando MARIHUANA (VERDE) BAJO EL SOL,(AMARILLO) CON LOS OJOS ROJOS... puedo confesar que no había escuchado jamás esta reflexión, quedamos muy sorprendidos el Mauro y yo al ver como este niño de manera espontánea nos hacia un clic, tremendo clic en ese momento. 

Ya en la noche Amanda Picapiedra de Barcelona nos sorprende, pero esto será otro relato, del que ya tengo varias líneas

Bob Fakoly

Buda exploto por vergüenza


La película franco-iraní Buda exploto por vergüenza, nos cuenta la odisea de una niña afgana para comprar un cuaderno. El cuaderno es el pretexto para asistir a la escuela. Ya que no tiene lápiz, decide llevar el pintalabios de su madre, lo que provoca que unos niños, que juegan a ser talibanes, decidan apedrearla. Los niños de la aldea juegan a la guerra con ramas que hacen pasar por fusiles y cometas que representan cazas de combate. Pero no todo es de pega: en este juego, las piedras son de verdad. Cuando atrapan a Baktay, “la niña”, ya tienen a otras tres niñas encerradas en una cueva. Los motivos para retenerlas varían entre que opinan que una niña no debería ir a la escuela o que las pequeñas tienen los ojos demasiado bonitos, o una lamina de un jugador de fútbol.

Toda la película es una continuada metáfora, o quizá una alegoría, sobre la vida de las mujeres en esas comunidades, la guerra y la ausencia de libertad que supone convivir con los talibanes. Casi cada una de las frases que pronuncian los dos niños protagonistas podría servir para resumir el mensaje de la película: “No me han enseñado nada, he aprendido sola”. “Baktay, muérete, si no te mueres, no serás libre”. “No quiero jugar a apedrear”. “No me gusta jugar a la guerra”, expresiones dichas por niños muy pequeños, pero que están cargadas de sabiduría, y dolor, están viviendo una vida de grandes, la niña cuida a su hermano, pues la madre trabaja, y cuando decide ir a la escuela por sus propios medios se encuentra con una sociedad que margina, que excluye, y no mira a sus niños.

La parte más original es la de algo parecido al fanatismo, que empieza ya a hacer mella incluso entre tiernos infantes masculinos; porque Batkay encontrará en la escuela a un grupo de niños que juegan a la versión local de "indios y vaqueros", juegan a talibanes y mujeres que deben llevar burka (improvisados con bolsas de papel) y ser lapidadas por usar pintalabios; aunque hay momentos en que se incide en la crueldad infantil, está todo limpiado por cierta ingenuidad e inocencia, y de hecho los niños son capaces de cambiar de rol, y convertirse en norteamericanos en busca de peligrosos terroristas. La película es sencilla, y de lo sencilla es conmovedora. La crueldad de los niños y su mentalidad, el odio se les ve en la mirada, pero un odio que se da para sus amigos sus hermanos.

Juegan a una guerra en la que los adultos no tienen ni voz ni voto.

Mística - Otra Vidub Ft Elkin Robinson, Tropicaldubs

  Si no escucharon la canción de Mística – (León Vélez - proyecto musical de la ciudad de Medellín) en la voz de Elkin Robinson cantante de ...