Y algunos momentos de
felicidad regresan a mi después de tanto tiempo, volví al campus universitario de
la UdeA, me paseé por a la facultad de artes. El jueves sonaron papas bombas, jóvenes
encapuchados se formaron y gritaron durante unos quince minutos, muchos
hablaban de que se va a calentar el viernes, ya que el primero de mayo es lunes
festivo.
Será bueno cuando vuelva a la
rutina de ir y volver, como solía hacerlo hace años, siempre dejo que el
escaneo se acumule para lograr escribir, dibujar, crear, cuando se han tenido
algunos viajes, se aprende. Estuve en Irlanda el año pasado durante las
vacaciones de verano en la universidad de Limerik, estaba vacía, un campus universitario
muy elegante, y de seguro ahí los estudiantes nunca se pondrían una capucha… y
luego estuve por Paris, La Haya, Berlín y Viareggio.
Finalmente logré tener tiempo
para tomar fotos de mis dibujos y montarlos en una cuenta de Instagram, los bocetos
recientes siguen estando sin terminar, el fin de semana pasado exploré con
acuarela, algo nuevo para mí.
Sin embargo, no he estado
dibujando todos los días, creo que estoy entretenido con otras prioridades, además,
la ciudad no me inspira demasiado, aunque todavía encuentro cosas para dibujar me
tomare el tiempo de ir a la U de A antes del almuerzo y aprovechare para entrenar
un poco unas cuantas patadas de footbag.
Un rostro que he dibujado
muchas veces y que nunca pasa de moda, es el de la mujer con cabello cogido
tipo moña, nunca parece cambiar. La tengo grabada en mi imaginación. Comenzaron
a aparecer nuevamente las plantas, las flores, las enredaderas, bueno, a
florecer… no quiero que termine mi buen momento.
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