Ya todos nos dimos cuenta que estamos en diciembre, que
llueve en las mañanas muy suave y en las tardes parece que no fuera a parar, todos
se esmeran por poner el mejor alumbrado navideño en sus hogares, la pólvora así
este prohibida y la policía este en la búsqueda de los expendedores, está
rodando por todos lados, como una cosecha de aguacates en carretilla por las
calles y barrios.
El comercio dispara sus ventas y productos,
ofertas y promociones de fin de año, lleve hoy pague en febrero.
Carambas tanga
amarilla para la buena suerte.
¿Cómo enmudecer esta ciudad
un fin de año? ¿Imposible verdad? creo yo, lo ideal es dejarla ahí tal
cual y desaparecer por…quizá toda esta temporada, bueno, no quiero decir que todos
sean como yo y/o deseen lo que yo, hay quienes solo esperan esta fecha para desquiciarse, en fin,
seguiremos aquí unos días viendo cientos de personas marchando por las calles
cargadas de paquetes y, esperando un taxi desocupado que de entrada te exige el
aguinaldo por adelantado.
Bueno de todo esto espero que lxs niñxs sean los más felices
cuando el 24 cerca del árbol de navidad una bicicleta bien envuelta los
sorprenda y la goma sea tanta que a la una de la mañana dando vueltas por uno de los tantos barrios de esta ciudad, los sorprenda la maña...que desearía verla silenciosa y paralizada
estas festividades.
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